La electromovilidad, una solución amigable con el medioambiente

La electromovilidad, una solución amigable con el medioambiente

Hoy en día, la conciencia ambiental y la búsqueda de alternativas más sostenibles y amigables con el medioambiente son más importantes que nunca. Es por eso que hoy, 5 de junio, en el día mundial del medioambiente, te hablamos de como la innovación y tecnología crean soluciones eléctricas amigables con el medioambiente, siendo una de estas soluciones eléctricas más importantes la electromovilidad.

¿Qué es la electromovilidad?

El concepto electromovilidad se utiliza para referirse al uso de vehículos de todo tipo propulsados ya sea de forma total o parcial, por motores eléctricos.

  • Motor eléctrico: El corazón de un vehículo eléctrico, una alternativa amigable con el medioambiente para el movimiento.
  • Puntos de recarga: Ya sean los puntos de recarga instalados en hogares, estaciones de carga públicas o privadas, son las encargadas de cargar los vehículos eléctricos.

¿Qué beneficios trae la electromovilidad?

La electromovilidad ofrece importantes beneficios para el medioambiente en comparación con los vehículos convencionales de combustión interna:

  • Cero emisiones directas: Los vehículos eléctricos no emiten gases contaminantes ni CO2 durante su funcionamiento, esto hace que la calidad del aire mejore en gran medida, en especial en las ciudades.
  • Menor huella de carbono: La producción de vehículos eléctricos genera más emisiones que la producción de vehículos convencionales de combustión pero a lo largo de su ciclo de vida, las emisiones totales son mucho menores.
  • Menor contaminación acústica: Los vehículos eléctricos generan mucho menos ruido que los motores convencionales de combustión, esto es muy importante para mejorar la calidad de vida en las ciudades.
  • Eficiencia energética: Los motores eléctricos son mucho más eficientes que los de gasolina o diésel, mientras que los motores eléctricos tienen un rendimiento energético de entre el 75% al 95%, por otro lado, los motores de combustión tienen solo un rendimiento del 20% al 30%.

Infraestructura de carga para vehículos eléctricos

La infraestructura de carga es uno de los pilares de la electromovilidad, quizás el más importante en lo relacionado con su promoción, al hacer más accesible la recarga de vehículos eléctricos.

En España hay poco mas de 12.000 puntos de recarga de uso público según Electromaps, número que solo va creciendo año tras año, haciéndose así cada vez más fácil la transición de vehículos de combustión a vehículos eléctricos. Sin embargo, hay un gran desequilibrio entre el entorno urbano y rural, debido a que una gran cantidad de los puntos de carga se encuentra en las grandes ciudades.

la electromovilidad

Aunque la electromovilidad es el futuro, España aun se encuentra en vías de desarrollo para la mejora de uno de sus pilares, la infraestructura de carga, entre las medidas más importantes a mejorar se encuentran:

  • La ampliación de la red de carga, especialmente en las zonas rurales.
  • Aumento de la potencia de carga para minimizar tiempos de carga.
  • Más información sobre la disponibilidad y aumento de los puntos de carga.

Impacto de la electromovilidad

La electromovilidad no solo tiene beneficios ambientales, también afecta de forma significativa en los ámbitos social, económico y de empleo.

La transición hacia un futuro más amigable con el medioambiente a través de la electromovilidad crea empleo en diferentes industrias, desde la automotriz para fabricar baterías y componentes eléctricos, también genera empleo en la instalación de puntos de carga.

Es de esta manera que se refleja en un crecimiento económico, genera un impacto positivo tanto en lo local como nacional impulsando el consumo y reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles.

En el ámbito social, la electromovilidad promueve una sociedad más sostenible y consciente del daño ambiental que puede llegar a generar si es que no cambia sus hábitos, ya sean a la hora de consumir y realizar acciones, y en este caso, al moverse, buscando así prácticas más respetuosas con el medioambiente para minimizar su impacto medioambiental.